Tarjetas RFID: ¿Qué son, cómo se hacen y para qué sirven?
En la actualidad contamos con diversos sistemas para la organización, el control, la realización de inventarios o la optimización de la trazabilidad. Uno de los más populares e interesantes es el de la tecnología RFID, una forma muy sencilla de transmitir la información en tiempo récord y agilizar cantidad de procesos.
Si tienes una empresa puede que hayas oído hablar de ello o estés pensando en incorporarla en tu sistema de trabajo, ¡excelente decisión! Pero, ¿sabes realmente qué son las tarjetas RFID? En este artículo te mostramos en qué consisten, cómo puedes hacerlas tú mismo y para qué sirven.
¿Qué son las etiquetas RFID?
Las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) son dispositivos inteligentes, sencillos y de pequeño tamaño capaces de almacenar datos encriptados y transmitirlos por señales de radiofrecuencia. Esto permite conocer la información de un producto o artículo al instante y mejorar su trazabilidad.
Pese a que son soluciones muy cómodas y ligeras, en ellas se puede almacenar una gran cantidad de información útil. Gracias a esto, son de gran utilidad en el ámbito de la logística, el comercio y el transporte de mercancías. Además, como sus datos están codificados hasta que el lector los convierte, también nos garantizan la discreción y la confidencialidad.
Las etiquetas RFID, ¿para qué sirven?
Ya has podido advertir la utilidad de este formato de tarjeta, especialmente en el ámbito logístico, pero, ¿cuáles son realmente sus usos? Te sorprenderá saber la cantidad de ámbitos y funcionalidades que pueden llegar a presentar. Estos son los usos más destacados:
- Logística y negocios. Para seguir la trazabilidad de objetos, paquetes y demás.
- Control de accesos. Se emplean para el control de accesos o aforos tanto de vehículos como de personas.
- Retail. Para guardar información relevante sobre los textiles, como las tallas, los tejidos y la realización de los inventarios.
- Laboratorios. Muestran datos sobre diferentes materiales o productos que se encuentran en los laboratorios e incluso pueden ayudar a filtrar el acceso en unas zonas.
- Sanitario. En el ámbito sanitario se emplean para guardar información de los pacientes e identificarlos o para guardar datos de las muestras.
- Cronometraje deportivo. Se colocan en los dorsales y sirven para guardar este tipo de datos en eventos deportivos. Suelen tener una estructura algo diferente a las tarjetas estándar que se usan en el comercio.
- Usos principales generales. Las etiquetas RFID aumentan la productividad, agilizan los procesos, ofrecen información en tiempo real y ayudan a hacer un óptimo control del inventario.
Cómo hacer una etiqueta RFID paso a paso
¿Quieres hacer tus propias etiquetas RFID para utilizarlas en tu empresa? Lo cierto es que, pese a lo sofisticado de este sistema, las puedes crear de una forma bastante sencilla. Lo primero que debes hacer es asegurarte de que tu ordenador es compatible y de instalar un software para codificar la información que deseas. Una vez obtenido todo esto, debes seguir estos pasos:
- Selecciona el hardware en cuestión y el software de creación de etiquetas RFID. En la barra de herramientas, debe aparecer la opción RFID que debes marcar para comenzar el proceso.
- Lo habitual es que te solicite la elección de la etiqueta que deseas codificar.
- Tendrás que escoger todos los aspectos que puedes personalizar: el tamaño, el diseño, y sobre todo, los datos que quieres codificar en ella.
- Después tendrás que escoger el sistema de encriptación que deseas emplear, GS1 o ISO. También debes integrar un sistema estándar para la numeración que te ayude a ordenar las etiquetas cuando estén todas elaboradas.
- Existe la alternativa de crear tus propias encriptaciones personalizadas, aunque para ello debes contar con conocimientos más avanzados. Este punto es a tu elección o según tus habilidades.
- Una vez seleccionadas todas las opciones de diseño, datos y lenguaje estructurado, el programa encriptará la etiqueta. Esto quiere decir que va a codificar toda la información que deseas instaurar en ella.
- Ahora tienes que materializar lo que has elaborado. Para ello, debes contar con una impresora de tarjetas PVC que está especialmente ideada para este trabajo, pues una impresora tradicional no te servirá.
- Los datos no aparecerán en la vista previa de la impresión, pues se habrán encriptado antes de proceder a generar la tarjeta.
- Simplemente, debes aceptar la impresión y esperar a que tus etiquetas salgan de la máquina.
Tras generar las tarjetas deseadas es interesante que compruebes que han salido correctamente y que contienen la información que tú querías. Para ello, tienes que pasar la etiqueta por un lector de RFID que va a desencriptar los datos y te los va a mostrar en la pantalla. Esta es la única forma de verificar que la información se ha integrado y que todo está listo para ser utilizado. Los lectores están a la venta en sitios especializados, de hecho, no normal es que aproveches para adquirir tu impresora de tarjetas y tu lector de una misma vez para obtener toda la equipación completa.
Ventajas de implementar la tecnología RFID en un negocio
El uso de las tarjetas RFID está muy extendido y, como hemos visto, se emplea en cantidad de sectores que son muy diferentes entre sí. El principal motivo es que ofrecen numerosas ventajas para la organización y el desempeño de variedad de funciones, sobre todo, de control y transmisión de los datos. Estos son los beneficios más destacados de usar tecnología RFID:
- En un objeto muy ligero y que se puede colocar en cualquier lugar puedes almacenar una cantidad bastante importante de información útil.
- Te permite identificar diferentes objetos, productos o paquetes de una forma individualizada, cosa que no puedes hacer con otros sistemas como el código de barras.
- Se trata de tarjetas que son resistentes y que se leen perfectamente en diferentes condiciones gracias a la transmisión de información por radiofrecuencia.
- La tecnología RFID es muy rápida y permite hacer lecturas de las etiquetas que desees es un instante. Con ello se agilizan los procesos y se mejora la productividad en los negocios.
- Mejoran la trazabilidad y el control que se tiene sobre los materiales e incluso sobre las personas.
- Permite hacer lecturas a bastante distancia y no presenta fallos según la posición de la etiqueta o del lector.